Augusto Mario Morello

Augusto Mario Morello

(Morón, Prov. de Buenos Aires, Argentina 27/VIII/1926 † Buenos Aires 21/IV/2009), casado con Alicia Núñez

Referente ineludible de la ciencia jurídica argentina, uno de los más prestigiosos procesalistas y pensadores del Derecho, falleció a los 82 años.

Fue un jurista de excelencia, autor de obras que marcaron rumbos en la doctrina procesal y maestro de abogados.

Combinó la fecunda actividad académica con el ejercicio práctico de la profesión, la docencia universitaria, el compromiso político y la pasión ciudadana.

Integró la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires (Argentina) en el año 1965 -durante la gobernación de Anselmo Marini- y renunció al año siguiente cuando el Gobierno constitucional fue derrocado. Más tarde, en 1971, fue subsecretario de Asuntos Institucionales de la Nación designado por el ministro Arturo Mor Roig. Se caracterizó siempre por ser un defensor infatigable del sistema democrático y el Estado de Derecho, preocupado por el fortalecimiento de las instituciones y del sistema político en el país.

Aunque hacía algunos años que se había mudado a la Capital Federal, sentía un profundo amor por la ciudad de La Plata, a la que siempre estuvo ligado. Invirtió energías hasta el final de su vida en proponer debates e ideas para La Plata, a la que soñaba como un faro de excelencia académica y jerarquía institucional. Muchas de sus columnas en el diadrio El Día estaban dirigidas a estimular las más genuinas ambiciones localistas de la capital de la Provincia.

Desde la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) hizo un aporte de singular y reconocida valía, como profesor de Derecho Procesal Civil y director del Instituto de Derecho Procesal, jerarquizando la enseñanza de las ciencias jurídicas.

En el universo jurídico de la Ciudad y del país todo, citar a Morello es desde hace varias décadas citar a una gran autoridad. Fue el creador de una escuela y el impulsor de ideas innovadoras. Autor meduloso de decenas de obras jurídicas de relevancia, el Derecho Procesal Civil lo ha tenido, quizá, como el intérprete más lúcido y riguroso.

Fue Premio Konex de Platino 2006 y antes había recibido otros premios Konex (en 1986 y 1996) por su vasta obra jurídica y en la Universidad local había sido distinguido como Profesor Emérito.