Jessica es una muchacha que ha vivido bajo el influjo destructor de su padre. Ahora que él ha muerto, y su madre vuelve para cuidarla, no dará su brazo a torcer y seguirá siendo una chica terriblemente rebelde. Así que Rachel, la madre, manda llamar a su hijastro, Chase, para que la ayude con el rancho y con la chica. A Jessica no le hace mucha gracia y menos, cuando se siente tremendamente atraída por ese guapo hombre. Chase quiere ayudar a Rachel, pero Jessica no es una mujer, es un demonio. Pero muy sensual y dulce cuando quiere serlo. No pueden resistirse a la pasión, y cuando Jessica ve que él nunca se casaría con ella, le dice a su madre que él la sedujo para que lo eche. Efectivamente, Rachel no va a dejar que Chase se siga aprovechando de su hija. Pero las cosas se complican para Jessica cuando se da cuenta que está embarazada. No dirá nada, pero Chase se entera por accidente y pistola en mano la obliga a casarse con él. Aun así, Jessie sabe que Chase no la ama, y los enemigos y los problemas no se hacen esperar. Sólo si su amor es lo suficientemente grande y sólido podrán ser felices.