El magisterio costarricense nació funcionario y educador en la lucha por graguar el verbo de la patria en aulas y alamedas de civismo. Devino profesional humanista, inteligencia crítica y voluntad de historia. Irrumpió como constructor de instituciones propias asido a identidades rebeldes del ocaso del siglo XIX; armado del ardor democrático que encendió la crisis de la República liberal
y la dictadura del General Tinoco. La Sociedad de Seguros de Vida del MAgisterio NAcional es otro brote de aquellas savias fecundas.