Dos colecciones de relatos, de complejidad psicológica y alta calidad literaria, nos ofrece este volumen: “Cuerpo de papel” y “La estupidez”, reunidas bajo el título de “Salvajes y domésticos”. En cada uno de los textos de la primera parte, marcadamente descriptivos, la palabra de José Gregorio Bello se extiende minuciosa para delimitar mundos cerrados, donde los personajes no hallan mejor salida que la apelación a la memoria, quizá manipulada hasta la distorsión, pero al menos útil frente a la angustia de un vivir ya igual a sí mismo. En tanto que los relatos de “La estupidez” se abren a realidades penetradas por lo cotidiano y al encuentro entre el hombre y el mundo exterior. Atravesados por ciertos rasgos de humor, sirven de sostén a una lúcida e inmisericorde reflexión sobre la condición humana, tantas veces auto-alienada o auto-empequeñecida como estrategia frente a la tensión que implicaría vivir con la conciencia alerta.