Causa cierta sorpresa –aún entre los católicos– saber que José Artigas (1764-1850), con sus luces y sus sombras como cualquier persona, no sólo fue católico por el mero hecho de ser bautizado, sino que a lo largo de su vida puso en práctica los valores evangélicos.
Esta faceta poco difundida del Prócer ha sido ampliamente desarrollada y documentada por Pedro Gaudiano en su libro “ARTIGAS CATÓLICO”, cuya segunda edición apareció en 2004, ampliada con un prólogo de Arturo Ardao y con un índice de personas y otro de lugares. El libro fue coeditado por las Universidades Católicas de Uruguay y de Asunción del Paraguay. Fue presentado con gran éxito en Uruguay, Argentina y Paraguay. Llama la atención que los testimonios que aporta este libro hayan sido olvidados o dejados de lado deliberadamente por diversos autores que han analizado la vida del Prócer.