El último dragón es la historia de Simbala y Fandora, dos naciones separadas por el estrecho de Balomar y enfrentadas desde hace siglos.

Fandora es una nación poblada por pequeños hombrecillos rudos, con un estilo de vida medieval, basado en condados gobernados por jefes que mantienen la paz entre ellos ya que les da miedo destruirse en una guerra civil. Un día, el hijo del jefe Tamberly muere en extrañas circunstancias… Todo apunta para los fandoranos que ha sido asesinado por sus vecinos simbalenses. A los pocos días, otra niña muere en un camino sin que nadie sepa quien ha sido su asesino.

Simbala es totalmente diferente a su vecina Fandora. Se rige por una familia real y varias casa nobles con multitud de intrigas por el poder. Es un país moderno, con tecnología notablemente más avanzada a la fanodorana, preparados para afrontar cualquier peligro con su poderoso ejercito de naves voladoras. En medio de una importante celebración de la familia real, un hombre del norte llega con la noticia de que su hija ha sido brutalmente asesinada por lo que el considera fandoranos. La guerra entre ambos países está servida.

Sin embargo, mientras las dos naciones se preparan para la guerra, un peligro mucho mayor se acerca desde el norte: los Voladores del Frío no están dispuestos a seguir acatando las normas de los extintos dragones; quieren conquistar el sur.