La edición en español de este libro es diferente a su original en portugués y contiene un capítulo sobre la situación de la Iglesia Católica en Chile. El comunismo intentó durante años infiltrarse en la iglesia chilena. El Cardenal José María Caro advirtió al país sobre los peligros del comunismo. En particular al partido Falange Nacional por su acercamiento a los comunistas. Lo hizo en 1947 y 1958. En esos años recordó la condena del Santo Oficio al comunismo. En 1964 los obispos publicaron un documento titulado "El deber social y político en la hora presente". Ellos dijeron: "El comunismo es diametralmente opuesto al cristianismo. El comunismo priva al hombre de su libertad, niega los derechos individuales de la persona". El “caballo de Troya” de los comunistas para infiltrarse en los católicos chilenos fue el Partido Demócrata Cristiano. Un caso emblemático es el de la socióloga Marta Harnecker. Ella era católica y fundadora de la Juventud Católica de la Universidad Católica. Con su amigo, Rodrigo Ambrosio, entonces líder de la Juventud del Partido Demócrata Cristiano, también un católico y sociólogo, fue a estudiar a Francia. En París, fueron cooptados por el comunismo soviético. Él fue compañero de clase de Regis Debray, el apologista de las guerrillas de América del Sur y compañero del Che Guevara. Ambrosio recibió una beca por dos años para estudiar Economía en Universidad Lumumba, en Moscú, en 1961. Harnecker se convirtió en la ideóloga marxista de América del Sur. Ella vive en La Habana, es la viuda de Manuel Piñeiro, Jefe de la Inteligencia cubana en los años sesenta y ha servido fielmente a la Revolución, el Partido Comunista de Cuba y Fidel Castro. En los últimos años ha sido la fuerza impulsora detrás de la Revolución Bolivariana y es asistente personal del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Ambrosio en 1967 trató de involucrar al Partido Demócrata Cristiano en la "vía no capitalista de desarrollo" un proyecto político del Partido Comunista de la URSS, creado en 1960. Era un modelo para su aplicación en los países en desarrollo por los partidos comunistas y sus aliados. Nikita Jruschov por primera vez lo mencionó en el XXII Congreso del PC de la URSS en 1961. Ambrosio hizo suyo el proyecto en Moscú. Víctor Afanasiev, ideólogo comunista en dos libros de su autoría, 1966 y 1975, reveló los detalles de este proyecto. Ambrosio convertido al comunismo, murió en un accidente en 1972. Había dividido a su partido y trabajaba para el gobierno de Allende.

La extensa investigación, similar a la realizada en Brasil y Nicaragua, convirtió a este libro en los años 1980 en una herramienta valiosa para alertar a los católicos sobre los objetivos de los comunistas en Argentina, Chile, Honduras y Uruguay. El libro fue impreso simultáneamente con el original en portugués. Sin embargo, como consecuencia de cambios y cortes que se le hicieron al texto, requeridos por los distribuidores en los países antes citados, el autor omitió su identidad. Pero 25 años después reveló que su nombre está en un acróstico en un párrafo del texto del libro.

The Spanish edition of this book is different from original edition in Portuguese and, moreover, has added achapter on Chile. Communism tried for years infiltrate the chilean church. Cardinal José María Caro warned the country about the dangers of communism. In particular, the Falange Nacional party for his rapprochement with the communists. He did it in 1947 and 1958. In those years, recalled the conviction of the Holy Office to communism. In 1964 the bishops issued a document entitled "The social and political rights of the present time”. They said: “Communism diametrically opposed to Christianity. The communism deprives man of his liberty. Denies the individual rights of the individual”. The "Trojan horse" of the communists to infiltrate the Catholics was the Christian Democratic Party. An emblematic case is the sociologist Marta Harnecker. She was catholic and founder of Catholic Youth University Catholic. With his friend, Rodrigo Ambrosio then leader of the Young Christian Democratic Party, also a catholic and a sociologist, went to study in France. In Paris were co-opted by Soviet communism. He was classmate of Regis Debray, the apologist South American guerrillas and companion of Che Guevara. Ambrosio received a two-year scholarship study economics at Lumumba University in Moscow in 1961. Harnecker became the Marxist ideologue of South America. She lives in Havana, is the widow of Manuel Piñeiro, head of Cuban intelligence in the sixties and has faithfully served the Revolution, Communist Party of Cuba and Fidel Castro. In recent years he has been driving force behind the Bolivarian Revolution and is an assistant staff of the president of Venezuela, Hugo Chávez. Ambrose in 1967 tried to involve the Christian Democratic Party in the "non-capitalist development" a political project of the Communist Party of the USSR, created in 1960. It was a model for application in developing countries by the communist parties and their allies. Nikita Khrushchev first mentioned it in the XXII Congress of the USSR in 1961. Ambrose endorsed the project in Moscow. Victor Afanasiev, communist ideologue in two books of his own, 1966 and 1975, revealed the details of this project. Ambrose turned to communism, died in an accident in 1972. He had divided his party and worked for the government of Allende.

Extensive research, similar to the one in Brazil and Nicaragua, turned to this book in the 1980's a valuable tool to warn Catholics about the objectives of the Communists in Argentina, Chile, Honduras and Uruguay. The book was printed simultaneously with the original Portuguese. However, due to changes and cuts that were made to the text, required by distributors in the countries mentioned above, the author omitted his identity. But 25 years later revealed that his name is an acrostic in one paragraph of the text of the book.