Gimenez Caballero fue un importante gestor y propulsor de las vanguardias literarias, plásticas y cinematográficas en España de principios del XX, impulsando un grupo de personalidades como Lorca, Alberti, Dalí, Buñuel, etc. Su vida pública y algunas de sus exóticas ideas -como la de fundar el imperio germano-español, casando a una Primo de Rivera con Adolf Hitler- acabaron desdibujando su valía. La Vicesecretaría de Educación Popular, un ministerio de la propaganda en manos de Falange, según algunos autores actuales publicaba con insistencia hasta mediados de los cuarenta este tipo de manuales orientados a la formación de carácter de los estudiantes de aquella España de posguerra. Fueron una fábrica de consenso y adoctrinamiento de los jóvenes según los principios del Movimiento Nacional