Este tratado de armonía constituye una nueva aportación al importante estudio de esta materia en lengua castellana. Escrito con un lenguaje didáctico y ameno, el autor acerca al lector y estudiante a los conceptos fundamentales del lenguaje musical occidental por medio de prácticas analogías con aspectos de la vida y el funcionamiento del universo que facilitan la comprensión de las bases sobre las que se asienta la música tonal y la música modal a través de las funciones de la armonía.
Cada capítulo se presenta encabezado por un breve párrafo que introduce con un lenguaje muy accesible y claro lo que se va a desarrollar posteriormente en él, y cada explicación se acompaña de ejemplos y cuadros sinópticos que facilitan la comprensión y memorización de los aspectos estudiados.
Se incluye, además, un extenso e interesante capítulo dedicado al lenguaje del blues, donde, además de realizar un breve viaje histórico por sus orígenes, se exponen las posibilidades armónicas más empleadas de este estilo que influenció gran parte de la música popular del siglo XX.
Es de agradecer también la inclusión de un CD con la grabación de los ejemplos que aparecen en el libro, como ayuda al alumno que se inicia en el estudio de la armonía para la asimilación, no sólo teórica, sino también auditiva de la materia.
Al planteamiento de la enseñanza tradicional de la armonía acerca este libro los aspectos más puramente prácticos de la música popular, lo que hace que la materia se presente no tan ardua y árida como aparecía en ciertos tratados del pasado, y sí se plantee como una enseñanza interesante, accesible y, sobre todo útil para el intérprete o futuro compositor.
En definitiva, dado su carácter claramente didáctico, pero, al mismo tiempo por su profundización en la materia, se trata de un manual muy interesante tanto para el profesor como para el alumno, el músico profesional o el aficionado, y puede servir de referencia al estudiante de armonía a lo largo de todo su aprendizaje musical.