Estas historias, ambientadas en el fabuloso y atormentado mundo interior de los protagonistas, son el reflejo distorsionado pero verosímil de la realidad. Toda la hostilidad del trópico, la sequía, el calor, las grandes lluvias —en definitiva, la muerte— es reelaborada en la conciencia de las patéticas y austeras criaturas que pueblan esa naturaleza y llevada a un nivel de excelente perfección literaria. Los cuentos de esta selección configuran, además, el primer acercamiento, nebuloso pero absolutamente presente, al mundo mítico del célebre pueblo que hace aparición en 'Isabel viendo llover en Macondo