La acusación, enjuiciamiento y condena a muerte de los obreros italianos Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti en el estado de Massachusetts, Estados Unidos de Norteamérica, en la segunda década del siglo pasado, constituye la más célebre causa penal internacional.
Este proceso, por sus graves inobservancias a la legislación positiva y a los elementales principios del derecho natural, sumados a la xenofobia y a las groseras conductas intransigentes del juez y del fiscal, solo pudo haber tenido lugar en los ensueños o en la imaginación. Pero, en la realidad, los dos compañeros anarquistas Sacco y Vanzetti representaban un peligro social por su condición de libertarios radicales y porque además eran pobres e inmigrantes italianos.